Perfeccionismo o Excelencia



Queríamos compartir hoy con vosotros una preocupación acerca del resultado final de las obras que realizamos. Aunque el tiempo nos ha enseñado que cuando entregas una obra ya no te pertenece y es el cliente el que se hace cargo de ella - y lo aceptamos como algo normal
- nuestro “punto perfeccionista” nos hace sufrir cuando volvemos a ella -o incluso a veces durante el trascurso de la misma – y vemos algunas acciones o decisiones realizadas por el cliente y que no nos parecen acertadas, a pesar de que el cliente esté encantado con el resultado.


Y es que durante el transcurso de las obras comprobamos como a muchos oficios cada vez les importa menos realizar las cosas con cuidado y mimo, parece que tiene que ser uno el que les exija el máximo rigor en su trabajo y no ellos mismos por amor propio hacia lo que están realizando. Por otro lado, también vemos como en ocasiones somos más exigentes que el propio cliente, al que a veces le da un poco lo mismo con tal de acabar cuanto antes o de que le salga más barato, y si además es él quien ha contratado al oficio pues, como mucho se lo puedes hacer notar, pero no puedes exigir.


El economizar tanto como se pretende en las instalaciones comerciales hoy en día está haciendo que cada vez más éstas sean como una especie de stand de feria: aparentes pero con una vida y un uso muy limitado, y por ello ni los materiales ni la ejecución por parte de los oficios tienen que ser buenas, solo aparentarlo.


Somos conscientes que cualquier trabajo manual es imperfecto por naturaleza, y que siempre hay fallos e imperfecciones, pero ¿es enfermizo intentar que las personas hagan su trabajo lo mejor posible?

Sin caer en la trampa del perfeccionismo, de fijarse unos estándares no elevados sino inalcanzables, es decir de tratar de obtener lo imposible, nosotros sí creemos que esforzarse, ser meticuloso y querer hacer las cosas bien es una actitud deseable y saludable.


Quizá al final de lo que intentamos hablar no es del perfeccionismo, que al final es más un problema que una virtud, sino de excelencia, entendida ésta como el hacer las cosas lo mejor posible.

Ni el exceso ni el defecto: el justo medio - Aristóteles

Las imagenes que ilustran esta entrada corresponden a la Optica Achatz en Oberwart - Austria diseñada por Mag. Hans Michael Heger

Hay sectores donde por el producto que venden y el tamaño del mismo se fijan mas en los acabados que otros, por ejemplo en el mundode la Optica, los empresarios por regla general se fijan mas en los pequeños detalles por su trato con piezas y elementos de pequeñas dimensiones.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Sobre Inshop

InShop Interiores Comerciales, es un estudio de interiorismo dedicado fundamentalmente al diseño, asesoramiento y análisis comercial. Somos conscientes de la importancia del punto de venta en la transmisión de la imagen y los valores que la empresa intenta comunicar. Creemos que el comercio ha cambiado mucho sobre todo en el campo de los bienes de consumo no imprescindibles y ya no vale ofrecer un modelo mas de un mismo producto, hay que ofrecer valores añadidos, que haga decantarse al futuro comprador por nuestra marca y nuestro producto.

PORTFOLIO

Twitter