Museo Balenciaga


Después de múltiples irregularidades, retrasos y demás, esta semana se ha inaugurado en su localidad natal, Guetaria, el Museo Cristóbal Balenciaga, espacio dedicado a uno de los grandes maestros de la costura de la primera mitad de siglo 20
y primer museo del mundo de estas características y tamaño dedicado a un modisto.

El proyecto es ambicioso y quiere convertirse en un centro internacional con vocación didáctica, divulgativa e investigadora en torno al el modisto más clásico y purista del siglo pasado.


El museo se distribuye entre el histórico Palacio Aldamar, un edificio monumental del s. XIX, residencia de verano de los Marqueses de Casa Torres, padres de la Reina Fabiola de Belgica, y un edificio de nueva construcción adosado en el año 2001 al palacio por su fachada oeste.


La nueva construcción es una sinuosa estructura cuyo interiorismo es obra de los arquitectos Victoria Garriga y Toño Fora del estudio AV62, expertos en montaje de exposiciones. Los arquitectos partieron del antiguo palacete y del edifico acristalado para crear un interior evocativo y escenografito que los sumara.


Ya en su interior los muebles se emplean como recursos arquitectónicos creando circulaciones con los mostradores y expositores para articular el recorrido que mejor explica la colección y el edificio. “La idea también era acoger al visitante y darle una escala más humana al espacio de bienvenida”, según Victoria Garriga.
Aspectos muy importantes han sido los maniquies invisibles, fabricados a medida de las piezas, y la esmerada iluminación, tenue para no dañar los tejidos pero sí realzarlos: “La luz será el factor determinante y único que evocará el carácter cambiante de las distintas salas. Ella, la luz, modificando ligera y dinámicamente su temperatura de color, será el sutil y potente elemento contextualizador que deberá transmitir al espectador el aura generada por cada una de las piezas y de la mujer que las habitó” comentan los autores.


El antiguo palacete acogerá las exposiciones temporales y el centro de documentación. El nuevo edifico se divide en 3 espacios.

El primero de ellos es el espacio central, que cuenta como emplazamientos "estrella", con seis salas expositivas. Además, en este espacio también se localizan la zona de acogida al visitante, tienda, cafetería y sala polivalente.


Un segundo espacio acoge los talleres formativos y un centro de formación de alcance internacional.

Por último, el espacio administrativo está dedicado al taller de restauración y la gestión interna del propio museo.

La exposición permanente, esta compuesta por 90 piezas, entre trajes y complementos, seleccionadas a partir de las más de 1200 piezas del fondo de la fundación que se irán mostrando de forma rotatoria por periodos no superiores a un año, debido a requisitos de conservación.


Los diseños de Balenciaga se presentan distribuidos en las seis salas anteriormente citadas bajo los epígrafes 'Comienzos', en la que se muestran sus primeras piezas, 'Día', donde se presentan piezas donde claramente se intuye la creación de nuevas siluetas propias, dejando atrás el corte new look definido por Dior, 'Cóctel', prendas que la nueva aristocracia de la época requería para sus actos sociales y a la que Balenciaga supo vestir adecuadamente, 'Noche', donde la fantasía es la protagonista, 'Novias' y 'Balenciaga esencial', en la que a partir de proyecciones infograficas se muestra el del proceso de creación de los trajes, con un montaje muchas veces muy complicado, pero que la mayoría de las veces da un aspecto de gran simplicidad a las prendas, y por el que el modisto fue etiquetado como “gran arquitecto de la moda”.


“Un buen modisto debe ser arquitecto para la forma, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo para la medida” decía el propio Cristóbal Balenciaga sobre su profesión.


3 comentarios:

  1. Impresionante el museo.. impresionantes los "no maniquís"...

    Ahora que tengan mucha suerte y que dure!

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  2. Buen edificio (a mi gusto le sobran los colorines de dentro, pero bueno), proyecto fabuloso. Sólo os pongo un "pero" al texto: yo creo que Balenciaga fue cualquier cosa menos clásico, era un futurista y un revolucionario. Pero tampoco soy un experto en alta costura, dejo que sean otros quienes lo definan...

    Y perdonadme la ausencia, a ver si comento con más frecuencia, soy un desastre.

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  3. M, si, el museo pinta bien y esperemos que dure, que no le pase como al Chillida Leku. es una lastima lo que hacemos aqui con este tipo de Museos.

    Squirrel, que alegria tenerte de nuevo por aqui.

    Quiza lo expresamos mal, no queriamos deicr que Balenciaga fuera un modista clasico, por supuesto que no lo fue, sino que se ha convertido en un clasico del siglo pasado, alguien a quien no puede dejar de hacerse refrencia cuando se habla de moda y de la moda de esa epoca.

    Un abrazo, esperamos que vaya todo bien y volver a tenerte entre nosotros.

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