Normativas Incomprensibles

Si en nuestra entrada anterior dedicada al efecto que produce el local sin clientes comentábamos lo que cuesta muchas veces atravesar esa barrera que es la puerta, a partir de ahora será todavía mas duro, y es que según leemos hoy en una entrada de nuestra amiga Sashka en su blog Retail Avanzo
, ésta se hace eco de una nueva normativa por la que se impide a los locales comerciales no tener puertas o mantenerlas abiertas de par en par.

Esta normativa surge “en teoría” para evitar el despilfarro energético que esto supone ya que se argumenta que el gasto por acondicionar climatologicamente un local se va por la puerta que está constantemente abierta, y se recomienda para evitarlo las puertas de apertura automática o un muelle para que estas se cierren automáticamente al abrirse (al final parecerán todas puertas de las cantinas del lejano oeste)

Pero como suele ser habitual la normativa es muy ambigua y no especifica si la norma se refiere sólo a locales que tienen climatización en su interior o no y afecta a aquellos que han tomado medidas contra este derroche energético o no.

Como profesionales nos quedamos un poco sorprendidos por dicha medida pues la mayoría de locales que mantienen dicha actitud disponen de cortinas de aire de alta gama que impiden el citado derroche y se derrocha mas con las aperturas constantes y cierres de las citadas puertas automáticas que con las comentadas cortinas.

Por otro lado con la interpretación de dichas normativas es tan amplia al final los locales que no dispongan de climatización por ley tampoco podrán tener las puertas abiertas, nos imaginamos los restaurantes de costa en los cuales existen unas puertas cierres que desaparecen y queda todo el local al exterior teniendo que no poder hacer dicha operación por estar prohibido por normativa.

En nuestra experiencia en la legalización de locales comerciales en muchas ciudades y provincias nos hemos encontrado con diversas normativas absurdas, pues muchas veces no se puede generalizar y siempre hay casos especiales, por lo que no es raro que muchas veces se ignoren sin que la administración haga demasiado al respecto.

Por ejemplo, en muchas de nuestras ciudades están prohibidas las salidas de aire acondicionado en fachada a menos de 3 m de altura, pero, cuando tienes un local en el centro de una ciudad y no dispones de esa altura en su huecos exteriores para ello y no hay otra posibilidad ¿como lo haces?

Otro ejemplo, todos sabemos que las banderolas de cualquier tipo están prohibidas ¿cuántos locales comerciales incluidos bancos y bares, con el consiguiente patrocinio cervecero, la tienen?

Hace unos días en un pueblo histórico cercano a Madrid nos comentaba el arquitecto municipal que la letra de un rotulo de fachada no podía tener mas de 8 cm de altura. Eso puede tener su lógica cuando tienes un nombre largo como por ejemplo Yves Saint Laurent pero si te llamas Dior, y la normativa de la marca es que la D sea mayúscula y mas alta el resultado es un rotulo de un tamaño un poco mayor que media cuartilla, y eso en una fachada a 3 m de altura casi ni se ve.

Y no hablemos del tema de los rótulos, la normativa de Madrid en teoría impide los rótulos con luz interior y los focos que estén perpendiculares a la fachada hacia abajo e iluminen el rotulo, aquí podríamos hacer la preguntar al contrario ¿Cuantos hay que no sean así? Se podrían contar creemos nosotros. Y eso sin entrar en normativas de accesibilidad, aseos para discapacitados y otras cuestiones parecidas, donde a veces se quiere afinar tanto que en ocasiones el absurdo llega a unos niveles increíbles.

Nosotros por supuesto no estamos contar las normas, creemos que son necesarias, y mucho, porque al final es necesario regular e impedir barbaridades, pero como dicen en la televisión, " un poco de sentido común, por favor".

Las imagenes que ilustran esta entrada corresponden a la panaderia - Pasteleria L'Obrador del Moli en Barcelona diseñado por Sandra Tarruella